Hola Ale. Hoy hace cinco años que te diagnosticaron
Neuroblastoma, algo de lo que no había oído hablar en mi vida. Llegaste al
hospital con Mami, y yo llegué un ratito más tarde, de ver a la abuela que
estaba malita. Me costaba mucho entender lo que estaba pasando, como sé que a
ti también. Sólo que tú lo entendiste más rápido y mejor que yo. Y te
enfrentaste a ello con una entereza, que me sirvió de ejemplo, y éste se ha
transformado en mi ángel de la guarda en ocasiones. Dudo que pueda ser tan
fuerte como tú. Como también dudo que pueda acabar de entender que ya no estás.
Veo tus fotos, pero no estás. Te busco físicamente, sin querer… busco el
momento de darte un abrazo, o de dormir juntos, como solíamos. Siento mucho que
no estés aquí, pero sobre todo siento mucho lo que te ha pasado. Sigue
pareciéndome como si fuese irreal, de tanto que me cuesta entenderlo. La vida
está llena de ocasiones en las que no estás, y sería genial que estuvieses. Me
consta que además de Mami, Carlos y yo; y tu famila hay muchos amigos, mamás,
papás; que te echan de menos de manera muy dolorosa. Si me escucharas, o –por
si acaso- me escuchas, sólo quiero decirte que te quiero, y que te echo
muchísimo de menos. Hasta el infinito y más allá.
Daddy